martes, 5 de marzo de 2013

que tan lejos puede estar la felicidad de uno si creemos que es inalcanzable, que tan cerca podemos tenerla si abrimos los ojos a tiempo y vemos cuando nos pasa por delante.

A caso sera que preferimos mantener nuestros ojos cerrados, por que son compuertas a que el sufrimiento entre en nuestras almas y nuestro pecho, por que no tener el valor para sacarlo corriendo y jugarse por el amor que se siente.

1 comentario:

Libertad 5-3000 dijo...

Cierto. Pensar que muchas veces, uno mismo pone límites a la felicidad... Buen blog, saludos!