que tan lejos puede estar la felicidad de uno si creemos que es inalcanzable, que tan cerca podemos tenerla si abrimos los ojos a tiempo y vemos cuando nos pasa por delante.
A caso sera que preferimos mantener nuestros ojos cerrados, por que son compuertas a que el sufrimiento entre en nuestras almas y nuestro pecho, por que no tener el valor para sacarlo corriendo y jugarse por el amor que se siente.
1 comentario:
Cierto. Pensar que muchas veces, uno mismo pone límites a la felicidad... Buen blog, saludos!
Publicar un comentario